Seve Ballesteros: "Yo siempre gano"

El cántabro, al que se le detectó esta enfermedad tras sufrir unos mareos el 5 de octubre, prosigue en su casa con su rehabilitación, que va por buen camino, aunque reconoce en una entrevista exclusiva al diario Marca, que es "un proceso muy largo, el par 72 más largo del mundo".

El ganador de cinco 'grandes' (dos Masters y tres 'British') relata como sucedió todo aquel día en el aeropuerto de Barajas donde sufrió el primer mareo en unas escaleras mecánicas y un segundo cuando iba en el coche con su sobrino Iván. "Me vio mal y decidió llevarme al hospital. Coincidía con que estábamos cerca de La Paz, entré en urgencias, me hicieron un escáner y rápidamente se dieron cuenta de dónde venía el problema y me lo comunicaron", señala Ballesteros, que recuerda que ese momento fue "un 'shock' tremendo".

El de Pedreña indica que "hubo avisos" sobre su dolencia, pero que nunca sospechó que se podría tratar de un tumor cerebral, del que los médicos le dijeron que, "por suerte", estaba en el lado derecho. "Luego he sabido que tenía deficiencia en el campo visual, una negligencia en la parte izquierda, una parte anulada. Por eso a veces me fallaba el ojo, el brazo o la pierna izquierda, que a veces se quedaba como dormida", asegura.

'Seve' alaba el trabajo del Hospital de La Paz y sus médicos, recalcando su gran preparación y su deseo de poder ayudar a su Fundación de Investigación para el Cáncer, y subraya que los postoperatorios fueron "durísimos". "No es que tuviera dolores, el dolor es... interior", confiesa, rememorando que estuvo registrado en el centro como Antonio Domínguez Sota para preservar su intimidad.

"Ya no me llamo Severiano Ballesteros, me llamo 'Seve' Mulligan, porque he tenido la suerte de tener un 'mulligan', que en golf es una segunda oportunidad. La prueba es que estoy vivo, que puedo hacer cosas, que hablo, que razono perfectamente", añade, antes de apuntar que pasó por altibajos anímicos al principio y que el "principal problema es cuando te das cuenta de lo que pasa".

"No sabía que era tan apreciado"

Sobre las múltiples muestras de agradecimiento, 'Seve' no duda en decir que "no sabía" que era tan apreciado y asegura no saber como podrá "devolver tanto cariño de gente aficionada o no al golf", aunque no ha podido mirar todos los mensajes vía internet que ha recibido. "Algún día les echaré un vistazo, porque ahora vivo en otro mundo, es como si viviera un mal sueño, pero sé que todo es cuestión de tiempo", prosigue.

Igualmente, agradece la respuesta dada en los Estados Unidos y en el Reino Unido, donde resalta que se siente "muy querido". "Es mi segunda casa y todo el mundo sabe que el Abierto Británico es mi favorito. Al despertar de la primera anestesia, mi hermano Baldomero me ha contado que dije entre sueños: 'El Open Británico hay que ganarlo el sábado'. Pero parece que mis primeras palabras fueron 'Yo siempre gano'", destaca.

Finalmente, el de Pedreña confiesa que ha estado probando el campo de golf de su casa. "El otro día estuve 'aprochando' y haciendo unos 'putts', pero he perdido algo de toque, pasa siempre. No lo hice mal, pero me sentí un poco extraño porque hacía más de cinco meses que no cogía un palo. Veía el hoyo algo difuso, como lo deben ver los jugadores que tienen 'yips' (desórdenes nerviosos)", advierte.

"Desde luego que hacer ahora 'birdies' es lo de menos. Éste es el golpe más importante de mi vida. Estoy luchando por ganar mi sexto 'grande'", sentencia Ballesteros.